Existen muchos más tipos de embalajes. Descubre qué materiales necesitas y, ¡manos a la obra! https://sincla.com/blogs/news/diseno-packaging-embalaje
Fases del proceso de diseño de packaging
Antes de ponernos manos a la obra, tenemos en cuenta todos los puntos de vista de nuestro proyecto de diseño de packaging. Desde el análisis de nuestros clientes, de la marca en sí, hasta el producto.
Si sabemos a quién nos dirigimos y conocemos a la perfección su contexto, entendemos sus necesidades y las aplicamos en nuestro trabajo.
Estas diferentes claves las iremos descubriendo a lo largo de este post. Una vez tomadas en consideración, empezamos con aspectos visuales.
Ideamos
Que el bloqueo creativo no nos impida idear. Si no nos viene la inspiración para innovar e inventar un producto rompedor, trabajamos sobre lo que ya tenemos. Siempre podemos mejorar. La creatividad es practicar y seguir superándonos día tras día.
Os dejamos algunos métodos para generar ideas útiles.
Crazy 8
Utilizando esta técnica de pensamiento lateral, creamos 8 modelos distintos de diseño en 8 minutos (escribiendo o dibujando). Doblamos una hoja para que nos queden 8 casillas, y empieza la cuenta atrás. Esta rapidez agiliza el proceso, y podemos repetirlo si aún no hemos dado en el clavo.
Por otro lado, cada casilla puede responder a alguna premisa concreta que planteemos. “Piensa en tu producto siendo…”. Ponernos en otras situaciones genera más ideas desde diferentes puntos de vista que no habíamos previsto antes.
SCAMPER
Otro método sería el modelo SCAMPER, partiendo de otros productos existentes. Las siglas hacen referencia a: Sustituir, Combinar, Adaptar, Modificar, Pasar a un nuevo uso, Eliminar y Reinvertir. Verbos activos para realizar cambios en tu idea y pensar desde estos diferentes puntos de vista.
Una nueva forma de abordar el brainstorming, con el objetivo de explorar distintas opciones y enfrentarnos a un problema de forma original. Esta técnica se utiliza mucho para mejorar un producto. Estos 7 verbos de acción son sugerentes, nos ofrecen explorar diferentes rutas y nos proponen cambios.
Investigamos
Ya estamos un paso más cerca de La Idea. Después de la primera fase, ponemos al menos un pie en la Tierra.
Para evitar precipitarnos, necesitamos una investigación que valide el producto. Este paso, sobre todo, nos puede ahorrar mucho tiempo (y dinero). ¿La gente comprará nuestro producto? Para responder a esta pregunta, empápate de opiniones.
Cuantas más opiniones tengamos, más posibilidades de éxito. Existe un amplio abanico de oportunidades para conocer lo que dicen de tu producto. Incluso sin salir de casa.
Pregunta a tu entorno. Tus amigos y familia no dejan de ser público; habla con ellos y deja que juzguen tu idea (además, lo harán sin tapujos). O puedes enfrentarte a la opinión digital, con encuestas y foros. Libertad creativa para pedir feedback.
Pasa a ser clave el dónde. Cómo se percibe nuestro empaque en este punto quizás se aleja a lo que se verá. Estudiamos cada localización y ambiente, así como los posibles competidores (sean de balda o no).
Nos pueden surgir otras rutas posibles de packaging marketing, que acaben ampliando nuestro público. Si conocemos bien al consumidor, sacamos insights potentes. Oír, escuchar y atender las necesidades actuales. Miramos las cosas en clave de sostenibilidad.
¡Te dejamos este artículo sobre investigación para diseño! https://comuniza.com/servicios-branding/investigacion-diseno
Planificamos
Para prototipar, primero planificamos.
Ahora sí. Tenemos La Idea mucho más clara y la respalda una investigación concisa. No es por ser pesimistas, pero a lo largo del desarrollo y diseño del producto las cosas pueden complicarse.
De ahí la importancia de saber con certeza cómo queremos que sea el packaging, que facilitará muchísimo las cosas (qué materiales utilizamos). Confiad en nosotros. Todo lo que decidimos durante el proceso puede verse afectado en el resultado final.
Garabatea y traza un boceto detalladísimo, especificando todos los componentes.
Maquetamos
Llega el momento de dar vida a nuestra primera muestra de packaging. El primer prototipo de todos, el que servirá de referencia para la producción de después.
Dentro de esta fase contemplamos todos los errores que puedan surgir durante el proceso. Dudamos que un prototipo salga perfecto a la primera. El quid de la cuestión está en mejorar y superarnos, hasta que demos con el producto sin peros.
Suministramos
Llegados a este punto, contamos con una propuesta sólida y fuerte, lista para salir a la luz. Nuestro siguiente paso es crear la cadena de suministro.
Aquí desciframos cuáles serán los proveedores, las actividades y recursos necesarios. Después, ¿cómo lo almacenamos y enviamos? Es la fase con más movimiento y gestión con personas. Estamos a punto de poner tu producto en las manos del cliente.
Buscamos el menor coste
Tu “yo” a punto de finalizar el proceso ya se hace una idea de cuánto cuesta producir el producto.
Calculémoslo. Consigamos un precio y un margen de beneficio. Sumamos de todo lo recopilado el coste de los bienes a vender. Ir a por el menor coste optimizará nuestro negocio. No lo dudes.
Y ahí lo tienes.
¿Qué características debe cumplir un buen packaging design?
Si queremos hacernos un hueco en las preferencias del consumidor, seamos atractivos, únicos y, sobre todo, eficaces, como nuestro diseño de packaging. La clave: lograrlo en poco tiempo.
Sé atractivo
Nuestros diseños de empaque tienen como reto atraer al mayor groso de clientes posibles. Que desde lejos ya identifiquen tu potencial y vayan directos al grano, destacando ante la competencia. Aquí la imaginación es nuestra mejor aliada. Experimenta, utiliza colores vivos, texturas, imágenes….