Contenido editorial de marca: información estructurada y coherente

Tabla de contenidos

    Todo proyecto editorial define el tipo de contenido y las secciones, el cálculo de paginación y la determinación del ritmo.

    El trabajo con los contenidos editoriales de marca nace de la intención y vive de la reacción. Vela por seducir y convencer en la puesta en escena para establecer una relación bidireccional con las audiencias. Todo generado a partir de una estrategia de contenidos.

    Estructura de los contenidos editoriales de marca

    Antes de contar algo, debemos analizar el volumen y la tipología de los contenidos para después darles orden y consistencia. Elegir el sistema de clasificación y jerarquizar la información. Es básico guiarnos por criterios como género, estilo, extensión y formato cuando damos jerarquía a la información. El contenido editorial sigue unas pautas y normas.

    Entonces es cuando encontramos una estructura para los contenidos editoriales de marca. Un planteamiento, nudo y desenlace. Esta fase marca el desarrollo de todo el proyecto y su storytelling. El resultado queda resumido en un esquema que dimensiona el recorrido de la publicación y, sobre ese planillo, empieza el grueso del trabajo de diseño editorial. 

    Coherencia en los contenidos editoriales de marca

    Orquestar el nacimiento de la publicación es una tarea tan compleja como elemental. Es coordinación, supervisión y control de calidad en todo el proceso editorial: contenidos, diseño, programación, maquetación, etc.

    El carácter de la marca corporativa debe estar presente en todo momento. Para ello, los contenidos, la dirección del proyecto y la gestión de proveedores deben ir de la mano. De lo contrario, la personalidad de marca no se verá reflejada en el relato de marca que se expresa.

    Los contenidos de marca son coherentes cuando se establecen en base a una investigación exhaustiva y a la comprensión de las necesidades. Es por eso, que si quieres descubrir como definir el tono de voz de marca, deberás realizar un importante análisis previo. Además, los proyectos editoriales se encargan de transmitir la diferenciación de la marca corporativa mediante mensajes claros y efectivos, que responden a intereses y se adaptan a distintos formatos para convertirse en relatos relevantes. El peso recae en el tono de comunicación de una marca.

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