Tengo la suerte de trabajar para una marca que forma parte de la historia e identidad de nuestro país, El Corte Inglés. Es una compañía capaz de crear y generar diariamente múltiples experiencias.
Desde pequeña he vivido momentos extraordinarios relacionados con uno de los grandes almacenes más emblemáticos del mundo: tardes de sábado yendo de la mano de mis abuelos a merendar tortitas, o las atracciones de Cortylandia en Navidad en la calle Preciados de Madrid.
El Corte Inglés ha sido lugar de encuentro y espacio de mis primeras compras: mi primer walk-man, perfume, zapatillas de deporte, traje para una ocasión especial…