Alimentación, nutrición, salud. Los usuarios prestan más atención a los ingredientes de los alimentos. Se preocupan por el origen tanto como por su elaboración.
La industria alimentaria debe dar respuesta a esta nueva perspectiva del sector con marcas coherentes. Con experiencias distintivas.
Branding para empresas alimentarias es preparar la marca para competir y aprovechar las nuevas oportunidades.
Es comunicar el ingrediente secreto que diferencia un producto alimentario de otro. Y es uno intangible. La marca.
Es crear una identidad propia que convierte la marca en apetecible. Deseable.
Es fortalecer la marca para que sea algo más que nutrición. Una experiencia. Un placer.
Es destacar para ser relevante. Ganar clientes. Fidelizarlos.
El sector de la alimentación es uno de los más saturados. Y está en constante crecimiento. Nuevos productos aparecen cada día atrayendo a nuevos clientes potenciales y creando nuevas marcas que ocupan nuevos territorios. Más competencia, más necesidad de destacar.
La gestión de marca para empresas alimentarias es una oportunidad de:
La industria alimentaria cubre empresas de procesamiento y conservación de alimentos, fabricantes de bebidas y de productos derivados, también envasado y etiquetado, además de servicios como restaurantes, bares o comedores. Todo marcas que quieren ser reconocidas. Todas buscando su hueco.
Encuentra qué te hace especial a los ojos de tu cliente y conviértelo en el relato de tu marca para que la experiencia vivida sea única.
Tener un buen producto o servicio es solo el principio. Para ser diferente, el branding construye una experiencia de marca memorable en todos los puntos del customer journey.
Las empresas agroalimentarias pueden ser relevantes para sus consumidores si investigan y conocen cuáles son sus puntos de dolor. Esa información es clave para poder aliviarlos, desde el producto y la comunicación. Se genera así una preferencia de marca y una conexión que perdura más tiempo.
La industria de la alimentación es muy competitiva. La marca es la respuesta para el reto de definir una comunicación, marketing y estrategia comercial que atraiga a unos consumidores que son demandantes activos de información.
El incremento por el cuidado de la salud ha generado una mayor preocupación por saber lo que ingerimos. En la alimentación esto no es una excepción, sino justo al contrario. Comunicar transparencia es vital. Hacerlo bajo una misma identidad y personalidad genera diferenciación.
La expresión verbal y visual ha de seguir los valores que espera percibir el cliente potencial en todos los puntos de contacto. Conocer el customer journey para trabajar el marketing alimentario consigue crear una relación de calidad a corto y largo plazo.
Ofrecer un servicio de calidad es un elemento clave en este mercado. El equipo es la vía para garantizar la mejor experiencia en el punto de venta. En los momentos de alta competencia, es importante trabajar el branding desde los empleados. Ellos también representan y hacen que la marca sobresalga por encima del resto.
El mercado de los alimentos y las bebidas ha crecido a niveles muy altos, hasta llegar a un punto de experimentar una indiferenciación en la oferta. Es un momento crítico frente al que reaccionar antes de perder la posición ganada.
Cuando aparece más competencia, hace falta una marca más fuerte. Cuando el producto es muy parecido al de la competencia y el servicio no aporta un valor añadido al consumidor, las empresas han de apostar por construir o actualizar su marca para seguir siendo relevantes.
¿Está tu marca preparada? Piénsalo:
Ahora es el momento de responder gestionando tu marca de forma activa, con branding.
Las experiencias se convierten en historias. Contadas por el cliente que las ha vivido. Hacen que la marca sea real para otras personas que también querrán vivirlas. El mensaje se transmite así de forma natural en varios canales.
Ante un consumidor digitalizado, coordinar on y offline es vital para sacar más rendimiento a la marca e interaccionar más con el usuario. Proponer temas y reaccionar a los iniciados por los clientes, la estrategia para potenciar la conexión.
Destacar entre las empresas agroalimentarias es posible con un relato de marca creíble. Coherente con lo que quiere representar la marca. Para ganar la confianza de los consumidores, para fidelizarlos y generar recomendación.
El Branding Alimentario transmite mucho más que la información que busca el usuario. Valores. Experiencias. Diferenciación.
Somos una agencia de branding con experiencia en toda la cadena de valor de este sector. Hemos participado en numerosos proyectos de gestión de marca para empresas agroalimentarias.
¿Qué puedes esperar de nosotros?
Hablamos tu idioma. Puntos de contacto, experiencia, producto y valor añadido. Tu marca debe destacar siendo diferente. Sabemos cómo lograrlo, lo hemos hecho antes. Queremos hacerlo por tu marca.
Creamos propuestas de valor diferenciales en un sector muy competitivo. Investigamos para encontrar en qué territorio debería estar tu marca y la posicionamos ahí con una estrategia de comunicación pensada para potenciar la experiencia del cliente. Hacemos que los productos entren por la vista con packagings atractivos.
¿Cómo creamos valor para tu negocio a través de nuestros servicios de branding?
Comunicamos de forma transparente la diferencia de tu marca alimentaria.
Para que el cliente perciba el valor de tu marca, nos encargamos de que comunique más allá de la oferta. Encontramos y explotamos tu diferencia para que destaque. La conectamos con lo que el cliente busca para hacerla atractiva.
La adopción de nuevos canales es una vía para acercar la marca a los consumidores. Llevarla donde ya están informándose y buscando productos que compartan sus intereses. On y offline, no hay distinción. Se ocupan también espacios en los que el equipo se desenvuelve como parte de la marca, interaccionando con los usuarios.
Definimos la personalidad de tu marca para que sea inspiradora. Clientes y empleados conectarán con ella a nivel emocional. Se desarrolla un sentimiento de pertenencia que consigue ventas.
Podemos ayudarte a gestionar tu marca para que sea una experiencia memorable que se quiera repetir y compartir.
En nuestro portfolio de clientes se incluyen empresas de diferentes ámbitos del sector agroalimentario, por ejemplo:
En Comuniza hemos participado en proyectos de branding para todo tipo de empresas del sector alimentario. Estamos al día de su evolución y nuestras investigaciones nos permiten conocer cuáles son las novedades que pueden ayudar a nuestros clientes para que su marca sea más visible.
Las tendencias de consumo son muy cambiantes. Afectan al cultivo tanto como a la experiencia de compartir una cena con amigos. Es obligado para las marcas estar pendientes de las revoluciones constantes a las que está sometido el mercado para mantener una posición estable.
La innovación es un elemento que contribuye a seguir el ritmo del consumidor, pero está ligada a una financiación que a veces falla. Entonces, la marca puede diferenciarse con otros factores. Una identidad en la que el usuario se reconoce. Una comunicación única. Un relato que cree conexiones emocionales puede ser muy poderoso.
Los cambios que la sociedad de consumo actual demanda empiezan en la fabricación, aunque es en la distribución donde más poder tiene. ROPO (Research Online Purchase Offline). Compra por WhatsApp. Listas de deseos en productos etiquetados en redes sociales. Apps de economía circular. Las marcas han de comprender cómo compran sus clientes. Y dónde.
Al cambio en el modelo de la distribución se suma la dureza de competir en un lineal de supermercado. Destacar visualmente es primordial para llamar la atención. Llegar al carrito de la compra también es posible si se impacta antes a los clientes potenciales con una comunicación que les resuene por sus ideales.
El precio de la alimentación es tema de constante debate. Cuánto pagar por comida más saludable. Cuándo salir a comer fuera. Qué impuestos se aplican. Por qué un producto cuesta el doble en diferentes tiendas.
Las marcas blancas o las del distribuidor se perciben como una elección de buena calidad, aunque más barata. Pero si el consumidor toma las decisiones basadas en precio, la marca falla. Y no puedes permitírtelo.
Te recomendamos que expliques la propuesta diferencial de forma clara. Transmitas una identidad visual y verbal acorde a tus valores. Crea una estrategia para comunicar más allá de la cuenta final.
Para convertir el precio es un criterio subjetivo, la marca ha de superar las expectativas del cliente. Una buena gestión lo consigue. Podemos ayudarte.
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